El periodista Francisco Herrera Aráuz, director del portal ECUADORINMEDIATO, en un extenso comentario dibuja el panorama político nacional, en una dura crítica al régimen de Lenin Moreno. Herrera Aráuz en su diagnosticó esgrime un pronóstico malo para los designios gubernamentales, señalando que “en la nación estos momentos se vive un ambiente tenso, difícil de entender y aceptar porque se mezclan fácilmente la rabia escondida y la confusión manifiesta».
¿Quién gobierna en el país?, se pregunta el periodista. Y responde que “se van sumando al descrédito del mandatario en forma diaria, todo lo que hay es una traición desembozada que tarde o temprano se convertirá en una deuda política a cobrarse”. En su artero comunicado, Herrera Aráuz, confirma “la incomodidad se sintió al ver a quienes le rodearon al mandatario desde el inicio, todos ellos con una clara tendencia de derecha, junto a los militantes de la izquierda que quedaron como rezagos del régimen anterior que dejaba el poder, fue el llamado al diálogo lo que agitó el fantasma de la inconformidad”. Y a renglón seguido constata que “el odio expresado por el mandatario se convirtió en lo que a estas alturas no se puede negar, en un plan preconcebido para acabar con Rafael Correa y el correismo, que se ha confirmado en las bocas de los propios voceros del régimen, tales como Andrés Michelena y Juan S. Roldán”.
Yo acuso
El director de Ecuadorinmediato constata la mala memoria de los funcionarios del régimen morenista, que siguen tan campantes “explotando el sentimiento de la nación de una lucha sostenida contra la corrupción, de la que acusan al régimen correista, sin considerar que a todo el país consta que ellos fueron parte de ese gobierno, y que por lo tanto pueden ser acusados también de corrompidos por el poder”. Esa utilización de los sentimientos ciudadanos, según Herrera, forma parte de una persecución que “ha llevado a un punto extremo el presidente Moreno Garcés en contra de su mentor político Rafael Correa Delgado, desatando una tendencia de odio en el país, la crispación y asombro de lo que ocurre no lo pueden creer ni siquiera la propia oposición, que se vuelve a cada momento sorprendida buscando alguna forma de aprobación para el mandatario al que antes combatieron”.
El documento de Herrera Aráuz titulado Triste desencantó de la traición, menciona como un ejemplo importante de aquel sentimiento, a una retahíla de acusaciones contra el régimen que reflejan el creciente descontento popular. El pueblo señala con el dedo al régimen morenista por mantener “9 ministros de derecha política militante (Trabajo, Comercio Exterior, Industrias, Economía, Turismo, Defensa, Inclusión, Secretaria de Presidencia y del Interior), y por la política que mantiene vigente “eliminando programas, destruyendo políticas públicas y persiguiendo militantes”.
En el ámbito de la economía el régimen es señalado como el generador de un plan económico neoliberal que “busca eliminar lo construido, beneficiar a los que quisieron siempre controlar la economía con la lógica del mercado”, y consecuentemente, se lo acusa de “perdonar de manera obscena e impune deudas, multas y sanciones por más de US$ 4500 millones, a más de 200 grupos económicos poderosos”. Este afán de “propiciar una política del odio a través del discurso oficial y los voceros de comunicación pública”, es el pan de cada día, según Herrera Arauz.
En cuanto a sus acciones políticas, el régimen de Moreno no sale bien parado del análisis del director de Ecuadorinmediato: Se reparten por derecho familiar las judicaturas, las fiscalías, las cortes y los ínfimos juzgados o tribunales. Y desde ese reparto inician la persecución de sus ahora enemigos, judicializando la política.
En referencia a la politica internacional del gobierno, se señala que éste llega “asumir una actitud en seguridad pública de complicidad, incapacidad e ineptitud asombrosas que llegan al extremo de convertir al gobierno de Ecuador en co-autor de los asesinatos de cinco ecuatorianos por las fuerzas irregulares colombianas” y de “tener una política exterior que denota sumisión y sometimiento al tan combatido imperialismo en su discurso pasado”.
Una amarga preocupación esgrime Herrera Aráuz, como corolario de su visión de país: está comenzado a incrementarse gota a gota, palabra tras palabra, una especie de tumulto silencioso indignante que ha provocado los peores desastres en la historia nacional. Eso me preocupa, concluye el indignado periodista.