En un entramado judicial complejo la jueza Daniella Camacho dispuso este martes la orden de prisión preventiva para el expresidente de la República Rafael Correa por la acusación que hizo en su contra la Fiscalía por el caso de presunto secuestro del ex asambleísta Fernando Balda, ocurrido en 2012. Al mismo tiempo, la jueza cambió las medidas cautelares consistentes en la presentación periódica del ex mandatario ante la CNJ en Quito, por una orden de prisión internacional, cuya ejecución está bajo difusión roja a la Interpol para su detención y extradicion.
La jueza Daniella Camacho había rechazado en la audiencia del pasado 18 de junio que Correa se presente en el Consulado de Ecuador, en Bélgica, pues dijo que esa misión diplomática «no tiene facultades jurisdiccionales». El procedimiento con Interpol tomaría un par de semanas, pues primero tiene que entregarse la resolución por escrito de la jueza Camacho y luego la Corte Nacional tiene que hacer los pedidos pertinentes a la alerta roja.
En declaraciones, Caupolicán Ochoa, abogado de Correa, aseguró que en la CNJ se están cumpliendo «consignas» desde el Gobierno, siendo el dictamen de prisión preventiva una «patraña» para sacarlo a Correa de la vida política ecuatoriana. El ex mandatario declaró en relación a su situación: «Todos saben que es una vulgar persecución política, que nunca hubiera podido ocurrir en un verdadero Estado de Derecho, y que, por burda y absurda, jamás prosperará a nivel internacional. Agradezco el profesionalismo de los funcionarios del Consulado. ¡A resistir! Todo es cuestión de tiempo». En esa perspectiva, asambleístas afines al ex presidente, solicitaron a Correa que no regrese al país para presentarse ante la justicia.
La vinculación de Correa en un juicio penal por el presunto secuestro del activista Balda, no está apegada al derecho y al debido procedimiento, según simpatizantes de Correa. Como antecedentes, se conoce que Balda fue condenado por calumnias contra el ex mandatario y estaba prófugo de la justicia en Colombia cuando fue detenido y extraditado a Ecuador.
En un capítulo inédito, la justicia ecuatoriana emite una orden de detención internacional contra un ex presidente. El ex vicecanciller del gobierno anterior, Kintto Lucas, declaró hoy en redes sociales: Una cosa es discrepar políticamente con Correa. Discrepé y renuncié a su gobierno en el momento necesario. Lo critiqué cuando hubo que criticarlo. Pero esta persecución que se montó contra él, en un caso judicial que causa risa a nivel internacional, es una vergüenza para Ecuador y América Latina. Vuelvo a repetir lo que ya dije antes. Desgraciado el país en que los farsantes siniestros se visten de justicieros y una supuesta izquierda sonríe, aplaude y sirve de escalera para la derecha más retrógrada, por incapacidad de ver estratégicamente, por acomodarse a un despreciable puestito o sólo por odio.
La crónica de una persecución anunciada, recién comienza.