Según la prensa internacional, el primer año de gobierno de Lenin Moreno deja una estela con sabor a poco. La principal característica del régimen morenista ha sido -según análisis de Agencia EFE- «desmarcarse de su antecesor, Rafael Correa, buscando el mayor consenso social posible, así como estabilidad política y económica».
La agencia internacional identifica entre los rasgos mas sobresalientes del régimen, un esfuerzo por romper con el correismo «para poder ejercer su manera de entender la política y afrontar una abultada deuda económica», heredada de su antecesor. Pese a sus esfuerzos, el gobierno, no obstante, no cuenta con una aceptacion abultada como en los primeros días de su gestión: una aprobación inferior al 40 por ciento de acuerdo a diferentes encuestadoras.
Luego del estrecho triunfo electoral con un márgen de 200 mil votos sobre su contrincante en las urnas, el Presidente ecuatoriano «pese a presentar un programa de izquierda, los acontecimientos le han llevado a buscar la concertación y una política más liberal que la de su predecesor», señala el informe.
«Este primer año de Gobierno ha sido de transición política, el año de desmarcarse del expresidente Correa, y lo ha logrado de alguna manera», argumentó el analista Santiago Basabe, citado por agencia EFE. Y concediendo el derecho a la duda, frente a la situación económica que enfrenta hoy el gobierno, el politólogo sugiere que «es difícil creer que (Moreno) no supiera nada de eso», y al vincular ese problema con su debilidad política, «se vio obligado a tomar un giro de Gobierno».
Con un agujero de 70 mil millones de dólares en deuda heredada -y no los 27 mil que afirma Correa-, EFE cita al secretario nacional de Comunicación, Andrés Michelena, quien reconoce que «ha habido un problema económico». Una mesa que no estaba económicamente «servida», concluye Michelena.
El analista de EFE, sostiene que «junto al aperturismo en lo social, el escenario deficitario le obligó a anunciar la puesta en marcha de un plan económico de reajuste presupuestario, que se ha visto acompañado por el nombramiento de tres ministros de Economía en un año, el último proveniente del sector empresarial tras el que se deslindaba definitivamente de ideologías heredadas». El giro gubernamental es visto como «un llamamiento a abandonar el socialismo del pasado e impulsar «un socialismo nuevo, inclusivo, incluyente, en donde el diálogo es la marca registrada de mi gobierno».
Los estudios sobre la imagen del régimen, hablan de «un índice del 38 por ciento en el cumplimiento de sus promesas electorales en seis asuntos cruciales», según el Grupo Faro.Y Uno de los indicadores, le atribuye apenas un 28 % en desempeño sobre el combate a la corrupción.
La situación de inseguridad en la frontera con Colombia con atentados que dejan cuatro militares muertos y el asesinato de tres miembros de un equipo periodístico que había sido secuestrado por una disidencia de las FARC, también marcaron la agenda política y propiciaron cambios ministeriales, es otro de los sintomas que habrian afectado la imagen gubernamental. Según EFE, «los numerosos cambios de ministros como tres de Economía y de Vivienda, dos del Interior y de Defensa y tres secretarios de la Política, pueden en ese sentido influir negativamente en la percepción de estabilidad del gobierno».
Como testimonio de ese estado de cosas, EGE cita a Sofía Espín, antigua correligionaria de AP y hoy en la bancada correísta del legislativo: «El manejo que Lenín ha dado a la economía es gravísimo, tanto así que ha tenido tres ministros y dos dijeron que no era cierto que se había pasado el límite de deuda». La parlamenteair citada «censuró que el primer mandatario no ha cumplido con planes emblemáticos para la infancia, la entrega de viviendas, crédito a los jóvenes o fomento de educación superior, que redujo beneficios a los campesinos y que gran parte de la ciudadanía considera que «no le cumplió».
Como corolario del análisis, la agencia informativa internacional recuerda que este gobierno «ha cambiado a más de veinte ministros y secretarios nacionales en apenas un año». No obstante, «han sido nuevos vientos durante un año. Un año de cambio importantísimo: hemos pasado de la mordaza al diálogo, de la corrupción a la transparencia, del abuso a la decencia; y con la (enmienda a la) Ley de comunicación pasamos de la dictadura a la democracia», aseveró el vocero Andrés Michelena, sobre este primer año de gestión.
Fuente Agencia EFE