“Mi gran error fue confiar que esa llamada que no debí contestar, respondía a un acto espontáneo”, dijo con la voz emocionada José Serrano, durante su defensa en la Asamblea Nacional. “Carecí de malicia para no caer en esta emboscada”, reconoció el otrora poderoso super ministro, y ahora ex presidente del poder legislativo. Serrano cayó del poder diez meses después de ser elegido como el presidente del parlamento ecuatoriano con primera mayoría de la votación. Un audio revelado por el Fiscal General, Carlos Baca Mancheno, provocó su caída, pero Serrano cae junto a su acusador, a quien calificó de “miserable” y que también enfrentará el juicio político definitivo.
El derrumbe de dos poderosos también hace tambalear la institucionalidad del país. Al mismo tiempo, devela la forma cómo se puede hacer cabildeos y acuerdos secretos para que la política tenga la capacidad de hacer que las cosas sucedan, a favor de tal o cual interés.
La indebida conversación telefónica entre antiguos colaboradores, puso al descubierto tratos que nunca debieron conocerse y, muy probablemente, hará perder el puesto a ambos funcionarios, ante la inminente destitución de Baca del cargo de Fiscal General del Estado, luego de cese de Serrano como principal de la Asamblea. No deja de ser irónico, puesto que ambos coidearios -correístas confesos- en otros tiempos actuaron en la misma barricada. Baca fue asesor de Serrano en el Ministerio del Interior y secretario particular de Rafael Correa, mientras que Serrano es considerado el mejor ministro del gobierno anterior, liderando la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.
El episodio vivido por los dos involucrados en la trifulca, tiene mucho de pandemónium parlamentario. Baca acusó a Serrano de reunirse con Fernando Villavicencio para “complotar” en su contra: “No he venido con argumentos a la Asamblea Nacional…He venido con hechos”, dijo Baca en su argumentación. Los hechos a los que hace referencia Baca, quedaron al descubierto en la grabación telefónica. Serrano habla con el excontralor Carlos Pólit -prófugo de la justicia- sobre la falta de cumplimiento de acuerdos del Fiscal y su urgencia de bajarlo: “Es un miserable, -se oye en el audio- definitivamente tenemos que bajarle, no nos queda más, él no puede ser Fiscal hasta finales de este año.”
Serrano por su parte, citó un informe de Contraloría sobre el 30S que involucra a Baca. En su argumento, Serrano mostró imágenes de una conversación entre dos policias que demostraría que Baca mintió al decir que obtuvo el audio de un parte policial.
Con fuego cruzado desde diversos ángulos de los intereses políticos, la contienda semeja una pelea callejera de todos contra todos. Desde la bancada socialcristiana se escuchó decir que “ninguna de las dos intervenciones nos convencieron”. El sector correista acusó a Lenin Moreno de conocer “estos actos que han consternado a la opinión pública”.
Ante el caos debe imponerse el orden. Los legisladores deberán elegir en el corto tiempo al sucesor de Serrano en la presidencia parlamentaria. La derecha (CREO) descartó la idea de sugerir candidatos propios. El bloque de la Revolución Alfarista (RA) apoya la idea de que Carlos Bergman, segundo vicepresidente asuma el cargo de Serrano. Otro sector propone a René Yandún (ID) y una de las candidatas también opcionadas, es Elizabeth Cabezas (AP). No obstante, la opción apuntalada por CREO y el sector correista es hacer borrón y cuenta nueva: reestructuración de toda la Asamblea Nacional, propuesta a la que se opone el sector nebotista socialcristiano.
Dos poderosos que parecían intocables, caen del pedestal. Es el juego de la política, esa capacidad de construir escenarios posibles. Una Mise-en-scène que para el presidente Moreno siempre estuvo clara: que cada cual cometa sus propios errores y los asuma, pero cuidado con arrastrar a todo el tinglado institucional en la escena del derrumbe.