Es la crónica de una acusación anunciada. El fiscal Carlos Baca Mancheno procedió a incriminar al vicepresidente Jorge Glas, como “autor del delito de asociación ilícita y beneficiario de al menos 13,5 millones de dólares”. El Fiscal no dudó en presentar 28 elementos de convicción que lo llevan a la conclusión de su dictamen en el que, además, acusa a otros 13 procesados. Argumentando en detalle los elementos hallados, que frente al juez se convertirían en pruebas, el Fiscal mostró documentos, informes, audios, videos, archivos del computador de Rivera y versiones de funcionarios de la vicepresidencia y documentos de transferencias.
Entre los argumentos, Fiscalía mencionó que “el tío de Glas, Ricardo Rivera, actuó como intermediario para recibir los sobornos de Odebrecht, al presentarse ante el ejecutivo de la empresa brasileña a nombre del entonces Ministro de Sectores Estratégicos -Jorge Glas- para acordar el pago de un peaje o comisión del 1% al 1.3% del monto de cada contrato conseguido por la constructora”. Los pagos se realizaron -según el Fiscal- y entre los años 2012 y 2016, cuando Odebrecht entregó a Rivera los 13.5 millones de dólares, a través de transferencia de una empresa offshore china proporcionada por el tío del vicepresidente. Otra parte del monto se entregó en efectivó en una suite de un hotel de Quito, manifestó el Fiscal.
Mancheno presentó 39 elementos de convicción en contra de Ricardo Rivera y sobre el ex contralor Carlos Polit. El abogado del ex contralor dijo que “todos los elementos son viciados de nulidad, pruebas ilícitas y no hay una experticia de la voz del Polit en las grabaciones”.
En marco del caso Odebrecht, el Fiscal manifestó: “Hemos presentado al juez uno por uno, todos los elemento de convicción que sustentan, tanto la existencia de asociación ilícita y cada uno de los elementos que sirven para acusar a los procesados”. La investigación fiscal confirma que las transferencias se realizaron a través de la denominada empresa Diacelec, entre los años 2012 y el 2016. En la sustentación de su dictamen, el Fiscal mencionó las obras de infraestructura Manduriaco, Poliducto Pascuales Cuenca, Trasvase Daule Vinces, Refinería de Esmeraldas y Refinería del Pacifico, obras en las que participó Ricardo Rivera y cobró coimas.
En el caso Caminosca se reconoció coimas por más de 3 millones de dólares pagados a funcionarios ecuatorianos, entre ellos uno apodado “vidrio”. Se trata del laudo arbitral con el que se pretendió impulsar por primera vez el juicio político contra el vicepresidente Jorge Glas. Un tribunal de La Florida, EE.UU., confirmó que Caminosca funcionaba con una estructura de coimas. La empresa encargada de fiscalizar las obras públicas, habría entregado, al menos, 3,3 millones de dólares a funcionarios ecuatorianos para conseguir 130 millones de dólares en contratos públicos que finalmente los obtuvo.
Caminosca fiscalizó obras públicas cuando Jorge Glas era ministro coordinador de los sectores estratégicos. En el laudo internacional, donde se mencionan 7 alias de funcionarios y cifras de transferencias por coimas, aparece el alias de “vidrio”. El sigilo que pesaba sobre el laudo fue levantado y cortes de La Florida, EE.UU., confirmaron la resolución. Este laudo que forma parte de la instrucción del caso Odebrecht de dos denuncias penales presentadas en la Fiscalía donde se menciona al ex ministro Esteban Albornoz. Estos elementos se incluyen en el segundo intento de juicio político contra el vicepresidente Jorge Glas y pueden ser aplicables por ser reconocidos internacionalmente.
La suerte del vicepresidente Jorge Glas, preso, sin funciones, y acusado de autor de delitos de asociación ilícita, parece estar echada. La primera batalla perdida en el ámbito de lo penal se traslada ahora al campo de la política, al escenario de un juicio en la Asamblea Nacional que busca su destitución del cargo de Vicepresidente de la República. La crónica de una muerte política anunciada está en marcha.