El Ministerio de Educación se encuentra realizando diversas actividades en función de fomentar la lectura en el país. A raíz del acuerdo ministerial que determinó la liquidación administrativa del Sistema Nacional de Bibliotecas (SINAB), el ministerio asumió la gestión de las bibliotecas escolares, con lineamientos claros que definen el funcionamiento de una biblioteca como espacio físico de lectura y fortalecer el proceso de formación de lectores.
Como parte del funcionamiento de bibliotecas escolares se contempla la conformación del fondo bibliográfico dividido en Estándares Educativos, con la finalidad de retroalimentar los estándares establecidos, según la división por área de conocimiento y niveles de escolaridad. Extra escolares y Comunitaria, compuesto por material destinado a satisfacer la necesidad de actividades extraescolares de los estudiantes y de la comunidad. Y el Plan Lector-Biblioteca, conformado por una selección de 14 títulos, tomando en cuenta 45 ejemplares de cada uno
Dentro de las iniciativas se encuentra la Fiesta de la Lectura en la que se promociona la campaña YO LEO, como apoyo al Plan Nacional del Libro y la Lectura. La Fiesta de la Lectura consiste en diversas actividades por cada nivel de educación y responden a un tema central o hilo temático por cada evento.
El Ministerio de Educación conjuntamente con la Corporación Eugenio Espejo por el Libro y la Lectura desarrollan los Clubes de Maestros Lectores. Esta iniciativa busca compartir materiales bibliográficos donados por la Campaña Eugenio Espejo y útiles para el Sistema Educativo Nacional.
Cada club tiene entre 5 y 10 miembros que recibe un lote de diez libros de autores ecuatorianos, cinco ejemplares de la revista Rocinante y cinco ejemplares de la revista Babieca.
Conversamos con Fander Falconi, Ministro de Educación y el escritor Luis Zúñiga asesor ministerial en tema relacionados con la lectura, de quienes recabamos su criterio técnico acerca de qué es un plan de lectura y cuáles son sus alcances.
¿ Lo que viene haciendo el ministerio forma parte de un plan complementario, señor ministro, o se supedita al Plan Nacional de Lectura?
Es un solo plan que tenemos con una visión de coordinación institucional, estamos dos ministerios, se trata de un plan gubernamental. En nuestro caso el plan tiene un nombre la Campaña de Lectura Yo Leo. La educación es una gran herramienta de movilización. Dentro de ese plan, mucho más global, se encierran componentes de aprendizaje lúdico, recuperación de espacios públicos, que está generando el Ministerio de Cultura con politicas sobre el libro programas de articulación de bibliotecas nacionales, fomento a la lectura, y nosotros hemos encontrado que tenemos un hueco enorme para generar políticas. Partiendo como dice el escritor Luis Zúñiga en Ecuador leemos muy poco.
¿Es cierta la estadística de que el ecuatoriano lee medio libro al kaño como promedio?
Es cierta y es una estadística de la UNESCO. Y ese número nos dice algo, nos está reflejando la poca capacidad de lectura que debe ir acompañando desde la propia etapa inicial prenatal, cuando la madre le arrulla a un niño. Por eso es tan importante toda nuestra infraestructura de la campaña Yo Leo para que involucremos a la comunidad y a la familia con una visión más amplia.
Fomentar la lectura estimula la demanda primaria de un libro. ¿El plan implica orientación sobre qué leer o hay que dejar al libre albedrio la lectura?
No. El planteamiento de la campaña es generar públicos lectores por edades. Hay una promoción temática por edades que motiven, susciten y eleven el apetito a la lectura. La lectura es un tema de apasionamiento y de gran motivación, de generar los recursos necesarios para procesos educativos en el acompañamiento de la lectura.
Hay un libro de lectura y un libro escolar. Se dice que hay confusión en esto…
No de ninguna manera. Están claros los anclajes de cada uno de ellos. El aspecto curricular es la formación formal que tiene un estudiantes en el sistema de educación del país. Hay textos de ciencias sociales, matemáticas, lenguaje, etc., lo otro es otro tema, estamos claros que es una campaña de lectura que rebasa los aspectos curriculares y genera un proceso de investigación alrededor de lectura. Procesos de aproximación, a través de redes de bibliotecas para la lectura ciudadana, motivación a los docentes para que participen en actos de promoción de lectura, campaña lúdicas de entretenimiento a través de la lectura, generación de mensajes, etc. No siento que, al menos en este ministerio, haya algún tipo de confusión. Está planteando para el próximo año incluir textos que tengan relación con la materia que estudia. En ciencias naturales buscar dentro de la literatura, obras literarias que hablan de la Amazonía del tema ambiental. Queremos vincular que la parte final tenga lecturas especificas literarias de calidad, lo mismo en historia como acompañamiento.
¿Qué experiencias internacionales son válidas para el Ecuador?
Hay experiencias internacionales muy exitosas. Hemos conversado con el Ministerio de Cultura, con Edgar Allan García, hace tres semanas y contó la experiencia de visita a Medellín, y cómo el gobierno colombiano hizo una gran apuesta e inversión por la lectura en su país, creando infraestructura, una red de bibliotecas, promoviendo la lectura con trabajo con la comunidad de empoderamiento de otro tipo de textos accesibles con imágenes llamativas. Todo eso es válido. La idea es generar un solo Plan Nacional de Lectura y esa rectoría corresponde al Ministerio de Cultura, pero la educación es una gran herramienta, un gran motivador.
Es un gran escenario…
Claro, tenemos 144 mil profesores de régimen completo, 20 mil bajo contrato y cuatro millones y medio de estudiantes en nuestro sistema educativo. Es ahí donde debe cristalizarse y promoverse todos los aspectos de un plan de lectura, aunque yo digo que es mucho más abarcativo que el ámbito escolar.
¿Cuándo está previsto el lanzamiento del Plan Nacional de Lectura.?
Del plan de lectura se está puliendo los detalles presupuestarios y técnicos, aun no hay fecha de lanzamiento. Nosotros hemos iniciado con esta promoción a través de la campaña Yo Leo, que significa empoderar a nuestro sistema educativo en un conjunto de actividades que tienen su manifestación en la lectura.