“Ocho millones largos (de votos) en medio de las amenazas…Yo lo dije, llueve, truene o relampaguee, la Constituyente llegó. Tenemos Asamblea Constituyente (…). Es la votación más grande que haya sacado la revolución bolivariana en toda la historia electoral en 18 años”. Con estas palabas celebró Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, el resultado electoral de ese país en los comicios del día de ayer, ante cientos de seguidores en la plaza Bolívar en el centro de Caracas.
La tendencia, confirmada por la encuestadora Datanálisis, mostró que de un total de 19.504.106 sufragantes, la participación fue del 53,33%, es decir, 10.402.310 votos auditables. Con ese resultado el país bolivariano elegiría 537 de los 545 miembros a la Asamblea Nacional Constituyente que se instalará los próximos días, según dijo Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE). El total de elegidos son 173 diputados sectoriales (trabajadores, empresarios, personas con discapacidad, pensionados, campesinos y pescadores, estudiantes y consejos comunales y comunas) y 364, a razón de uno por municipio, dos por capitales de estado y siete por Distrito Capital. Se espera que, en las próximas horas, la información sea ampliada para de esa manera conocer detalladamente los candidatos elegidos a nivel nacional.
Las elecciones no contaron con la participación de candidatos opositores. Maduró recordó que hace dos semanas comenzaron los diálogos con algunos líderes de la oposición, a los que se les ofreció que se inscribieran: “Les propuse posponer la Constituyente 15 días para que se inscribieran. Pidieron una hora, cuando volvieron, dijeron que no aceptaban”. La oposición se marginó de la Constituyente alegando que no fue convocada en un referendo y que su sistema comicial fue hecho para que el Gobierno la controle y redacte una Carta Magna que instaure “una dictadura comunista”. Los opositores realizaron protestas en todo el país contra la iniciativa, con un resultado de al menos 10 muertos, entre los que se incluye un candidato. Dos adolescentes están entre los fallecidos durante las protestas contra la elección, que en muchos casos fueron una batalla campal con un cruce de bombas lacrimógenas, perdigones, piedras y cócteles molotov. Esas manifestaciones se enmarcaron en unas movilizaciones que iniciaron el pasado 1 de abril para exigir la salida del poder del gobernante y que hasta el momento deja más de un centenar de muertos y miles de heridos y detenidos.
El resultado de los comicios venezolanos provocó diversas reacciones en el mundo. El senador republicano Marco Rubio pidió hoy al presidente de EE UU, Donald Trump, que imponga sanciones económicas al gobierno de Venezuela, amplíe las dirigidas a individuos que supuestamente han cometido violaciones de derechos humanos y desconozca los resultados de la asamblea nacional constituyente. EE.UU. alista en las proximas horas sanciones en materia petrolera contra Venezuela, tras el resultado de las elecciones de ayer. Las protestas en contra de la Constituyente traspasaron las fronteras entre venezolanos radicados en los EE.UU. Con gorras tricolores y ondeando banderas, decenas de personas protestaron contra el referendo en distintas intersecciones del Doral, Weston, Kendall y Boca Ratón, que son bastiones de los venezolanos en Miami, en el sur de Florida.
“Felicidades al pueblo venezolano por demostrar al mundo que la Patria de Chávez es de gente digna, soberana y de paz”. Con estas palabras expresó su complacencia Gabriela Rivadeneira, Secretaria del movimiento Alianza País, mientras que, al cerrar la jornada electoral de ayer, el gobierno ecuatoriano no se pronunciaba aun a través de la Cancillería. En tanto, el presidente de Bolivia, Evo Morales destacó este domingo la participación democrática de los venezolanos en la votación para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente en la nación bolivariana. México, por su parte, no reconoce la constituyente venezolana y rechazó la violencia expresada en ese país durante el proceso, en ese mismo tono se unieron Perú, Brasil y Argentina. En tanto, Chile manifestó su decepción por las elecciones de este domingo en Venezuela y propuso “un proceso de negociación creíble”.
En un análisis para Cuba Debate, Ángeles Diez, Doctora en Ciencias Políticas y Sociología, profesora de la Universidad Complutense de Madrid, manifestó que “Mariano Rajoy teme a la Constituyente venezolana. Felipe González y José María Aznar, Albert Rivera y Pedro Sánchez, hasta el calculador Pablo Iglesias teme a la Constituyente. La oposición golpista venezolana y Donald Trump temen a la constituyente. Los empresarios venezolanos que especulan con la comida del pueblo, las hordas de jóvenes desclasados y bien pertrechados que queman a chavistas, los intelectuales orgánicos, los que callan, los que otorgan, los paraperiodistas que no paran de disparar a las audiencias europeas. Todos sienten que se les acaba el tiempo para torcer el brazo a la revolución bolivariana.
Los temores de la oposición nacional e internacional al proceso constituyente, es parecido al miedo que históricamente ha aterrorizado a las oligarquías, cuando avizoran una posibilidad revolucionaria por pequeña que esta sea, dijo Diez. Los analistas coinciden con la académica, en que si hay una remota posibilidad de que ese pueblo despierte ahí estarán, la amenaza terrorista, las leyes mordaza, el caos tercermundista y la crisis económica que todo lo explica. El miedo de las élites europeas a los procesos constituyentes tiene mucho de terapia preventiva, es un “por si acaso mejor prevenir que curar”. Ángeles Diez concluye en que hay quienes no temen a la Constituyente venezolana, es más, hay quienes la defienden incluso a riesgo de su vida. Es el pueblo venezolano, son las clases populares que no se han dejado engañar ni amedrentar. Es el pueblo que rinde homenaje a la memoria de su comandante que les colocó en la historia. Son los que recibieron educación, libros gratis, vivienda, salud…No temen a la constituyente los líderes barriales, los obreros, los dirigentes, miles de venezolanos que se postulan para servir a su pueblo.
¿Cuáles son los posibles escenarios después de las elecciones de ayer en Venezuela? Se instala una Asamblea Nacional Constituyente que sustituye a la actual Asamblea Nacional por sobre todos los poderes, en tal caso, la oposición podría seguir manifestándose en las calles con una escalada de violencia en aumento. Otro escenario es que se creen dos aparatos estatales paralelos, tendencia que cobra fuerza en Venezuela con un gobierno que no reconoce a los actuales diputados en desacato, en tanto la asamblea todavía vigente podría llevar a un juicio político a Nicolás Maduro. Un escenario de mayor conflicto es un posible golpe de Estado, ese es el sueño húmedo de la oposición, con desenlace en una guerra civil. En ese caso se crearían zonas insurrectas y otras bajo el control del gobierno. No se descarta, en ese caso, la intervencion militar directa de los EE.UU. Una posible opción es que, en ese clima de violencia generalizada, se produzcan negociaciones secretas en la búsqueda de una transición hacia formas “democráticas” de gobernabilidad. Otro posible escenario, es la cubanización del proceso, con la radicalización de una cúpula política oficial que tome todos los espacios del poder.
Los antecedentes de la situación en Venezuela, hay que buscarlos durante décadas “en que gobernó y disfrutó a sus anchas, una oligarquía alimentada por la renta petrolera”. En definitiva, los conflictos políticos giraban en torno “de las fracciones políticas que podrían representar mejor los intereses de una burguesía amamantada con los recursos rentísticos de un Estado petrolero”, en estrecha y sumisa relación con los EE.UU. La convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, busca acordar estructuras estatales que expresen las nuevas realidades económicas, políticas, sociales y culturales de un país que mira hacia adelante. Observadores coinciden en manifestar que las elecciones de este domingo son una viva expresión del conflicto entre violencia criminal o paz para trabajar, educar, construir y fortalecer las formas de democracia que quiere y desarrolla el pueblo venezolano. El clamor de las fuerza progresistas y democráticas en el mundo, es claro: La paz triunfará en Venezuela, pese a la violencia contrarrevolucionaria.