Desde enero próximo, Ochoymedio con nuevo rostro exhibe diversas actividades en carpeta. Al cabo de 15 años de actividad, y consolidado como una plataforma importante para el cine nacional, simultáneamente ha dado lugar a otras formas culturales con festivales de cortos y largometrajes, conferencias, talleres y encuentros que tienen lugar en sus instalaciones de La Floresta. En los inicios en 2001, Ochoymedio surgió como alternativa a otras salas de exhibición de películas comerciales en momentos en que la Cinemateca de la CCE permanecía cerrada, los cines de barrio vivían una crisis existencial y recién abrían sus puertas las dos cadenas Cinemarx y Multicines.
Ocupando un territorio inédito, el Ochoymedio se inaugura con la filosofía de ser “un sitio donde no existan las reglas del mercado, -según afirma Mariana Andrade-, para crear nuestros propios modelos de programación y de comunicación que fue nuestro periódico, un modelo de programación vinculado a nuestro cine, aquel que nosotros sentimos que somos parte. Es el cine que dice, que cuenta, que te hace sentir, que te conecta con lo que estás viendo en pantalla.”
El público ha cambiado sus hábitos de consumo en tres lustros de existencia del Ochoymedio. Hoy día el negocio, aupado por inversionistas privados, se propone responder a nuevas expectativas del público por un cine proveniente de redes como Latinopolis, con sede en Brasil, y películas traídas de Colombia, Argentina o de cadenas nacionales como Supercine.
El año entrante Ochoymedio experimentará dos cambios esenciales: mayor trabajo territorial vinculado a eventos desarrollados en el barrio La Floresta como ferias, encuentros, festivales, etc.: “Vamos a pelear por el reconocimiento de este tipo de espacios, la ley de cultura tiene que tomarnos en cuenta”, aboga Mariana Andrade. Aprovechando la aprobación de la nueva ley cultural, Ochoymedio se alinea con el reconocimiento de lugares en donde la cultura es un hecho vivo, protagonizado por transeúntes locales, afincado en intereses comunitarios.
–El Ochoymedio está participando mucho de la cuestión territorial, barrial, antes estábamos muy adentro de la pantalla, ahora nuestra acción va mucho más afuera a emprendimientos culturales de La Floresta, por ejemplo la feria, concluye Mariana.
¿Existe un nuevo modelo de programación en el Ochoymedio?
–Lo que ha cambiado, y eso acepto, -dice Mariana-, es el modelo de exhibición de una película, antes se cumplía la norma de exhibición comercial: una película entra en su primer fin de semana con tres funciones diarias y con los mejores horarios estelares y luego lo mantiene por dos o tres semanas. Lo que ha cambiado es que ahora una película entra el primer fin de semana y tiene varios horarios y en tres funciones luego va rotando durante un tiempo.
¿Cuáles son los mejores horarios?
-Es relativo porque el público se acostumbra a que si viene un marte y hay un estreno de una película. Se está priorizando otras actividades más allá del cine, eso da la amplitud a la programación, el cine se acompaña de algo más. Los foros con directores han perdido interés. Con los actores es difícil convocar a la gente a que venga a escuchar a un director.
¿Que implica el reconocimiento de los espacios culturales comunitarios?
-Somos los contenedores de los hechos culturales y no estamos en las políticas locales y ahora si en gobierno crea una ley, entonces debemos ser reconocidos como de interés público. Ese reconocimiento implicaría hacer programas de fomento, recursos subvencionados por el Estado. La empresa privada, además, debe tener incentivos por apoyar a espacios como este, concluye Andrade.
¿Qué depara al cine la ley de cultura?
-La ley de cultura es una conquista de décadas, contempla derechos de los gestores culturales que no entran en ninguna otra ley, yo si la defiendo. No vamos a permitir que ningún candidato la quiera derogar. En este contexto seguiremos programando y seremos algo más allá del cine. La ley tiene ver con un escenario nuevo en la cultura, el cambio del CNCine a instituto, evidentemente, nos involucra.
Con una renovada relación con su entorno, Ochoymedio más allá de ser una sala de exhibición con nueva tecnología, hoy se reestrena como un sitio con otro estilo de ver cine.