¿Quién ganará las elecciones presidenciales ecuatorianas del 2017? La pregunta encierra una incógnita que se comienza a despejar, a dos meses de las elecciones del próximo 19 de febrero, con cifras obtenidas en sondeos realizados por tres encuestadoras ecuatorianas: Perfiles de Opinión, Cedatos y Market. La panorámica electoral publicada en medios informativos muestra al candidato oficialista Lenin Moreno ubicado en primer lugar, seguido de los oponentes Guillermo Lasso y Cynthia Viteri que se mantienen inamovibles en segundo y tercer, respetivamente.
PERFILES DE OPINIÓN: Lenín Moreno (37%), Voto Nulo (15%) Guillermo Lasso (15%), Cynthia Viteri (12%), Blanco (12%) Paco Moncayo (5%) / Indecisos 39%
CEDATOS: Lenín Moreno (36,2%), Guillermo Lasso (22%), Cynthia Viteri (9,7%), Paco Moncayo (7,3%), Abdalá Bucaram Pulley (3%) /Indecisos 51%
MARKET: Lenín Moreno (31,3%), Cynthia Viteri (17,4%), Guillermo Lasso (17,1%), Paco Moncayo (13,8), Abdalá Bucaram (3,5%) / Indecisos 50.
La noticia otorga validez a las cifras porque son resultados parciales de las tres más importantes encuestadoras del país, cuyos sondeos son el único método para medir las preferencias del electorado, pese a la controversia que pueda generar la danza de las cifras. La información fue difundida por un canal de televisión local en una entrega única, lo que no deja de ser significativo porque concentra en una sola mirada las preferencias electorales. Sin embargo, analistas destacan la división existente entre quienes “leen las encuestas y actúan en base a ellas” y quienes las “entienden a su manera con un comportamiento reflejo ante la masa electoral”.
Una lectura acuciosa de las cifras muestra el común denominador de las tres encuestas que da como ganador al postulante presidencial Lenin Moreno, cuya candidatura podría haber revertido la tendencia a la baja en las preferencias de los últimos días. El seguimiento constata que el mes anterior “Market le daba un 28% y hoy sube al 32; Cedatos va del 33 al 36% y, para el caso de Informe Confidencial que ha sido constante en revisar esta tendencia, sube un margen mínimo del 36 al 37%”.
Ante esta perspectiva de recuperación, los analistas destacan que en las acciones del candidato de Alianza País “no hay una campaña electoral visible”, ni “mayor movilización del oficialismo a las calles”. Tampoco se lo ve junto a su binomio y, consecuentemente, Jorge Glas compañero de fórmula, opera solo en la provincia de Manabí -la tercera en importancia electoral del país-, donde no existen sondeos de opinión de parte de las encuestadoras. Este detalle es significativo puesto que Manabí, provincia golpeada por el terremoto de abril, desde los primeros momentos recibió a Glas como coordinador de la asistencia estatal ante la emergencia. En contraste, cabe notar que las fuerzas políticas de los candidatos opositores -Lasso y Viteri-, negaron su aprobación a leyes emergentes en la Asamblea Nacional que daban fondos para la reconstrucción de las zonas destruidas por el sismo de abril. Como dato adicional, en los últimos días y a ocho meses de terremoto, Cynthia Viteri visita Manabí y promete construir viviendas para los damnificados, promesa electoral considerada por los observadores electorales como una maniobra oportunista y demagógica.
La carrera a la presidencia
Matizando las cifras, cabe destacar que los candidatos de oposición al gobierno no logran mostrar respaldos que pudieren engrosar sus candidaturas, en el hipotético caso de darse una segunda vuelta electoral. La estrategia siempre ha sido “todos contra Moreno”; no obstante, las divisiones al interior de los bloques opositores al régimen hacen prever la dificultad de conseguir una votación compacta en segunda vuelta contra el oficialismo.
Los contrincantes que buscan un lugar destacado en primera vuelta, no consiguen aún respaldos potenciales para una segunda vuelta. Lasso vio mermada su candidatura con la inclusión del binomio Andrés Páez, luego de que un sondeo de Perfiles de Opinión confirma “un 70% de resistencia a su nombre”. La candidatura más constante durante los últimos tres años -Guillermo Lasso-, ha mostrado un inalterable discurso crítico al gobierno de Rafael Correa, sin embargo sus insistentes diatribas parecen no afectar a la candidatura de Lenin Moreno. El candidato de CREO no consigue sacudirse el mote de banquero propiciador del feriado bancario que azotó la economía de millones de ecuatorianos, lanzados al exilio a fines de la centuria pasada. A eso se suman controvertidas ofertas de campaña como la eliminación de SENESCYT, Secretaría Nacional de Educación Superior Ciencia y Tecnología, encargada del plan de becas estudiantiles en el país. La campaña de Lasso muestra elementos deteriorantes de su imagen, además, por las infortunadas declaraciones de una ex reina de Quito adherente que rogó a Dios que “los muertos de hambre” no alcance la presidencia del país; y por un actor de farándula, que aparece en fotos junto a Lasso, que declaró que de ser presidente las “empleadas domésticas podrían ser despedidas de su trabajo sin ningún tipo de indemnización” ni protección legal.
Cynthia Viteri, representante del conspicuo movimiento derechista Madera de Guerrero, chapa electoral del oligarca partido Social Cristiano, aparece en un empate técnico con Lasso a 17% en los resultados de los sondeos de Market, cifra que en ningún momento se ha reflejado en las otras dos encuestadoras, (9% al 12% que le dan Cedatos o Perfiles de Opinión), lo que hace perder credibilidad al sondeo de Market, puesto que no se refleja apoyo masivo a la candidatura de Viteri a quien, contrariamente, le fue solicitada la renuncia a su postulación electoral, por un vocero de G. Lasso, ahondando aún más las diferencias en la tendencia opositora al gobierno.
El ex militar Paco Moncayo (Acuerdo Nacional por el Cambio) creó cierta expectativa al inicio de su campaña con una tendencia al crecimiento (8%), que luego se estancó en el cuarto lugar (5%). Uno de los factores que atribuyen los analistas al estancamiento de la candidatura de Moncayo, hace referencia al apoyo que le brindan sectores de ultra izquierda y MPD, identificados con “discursos de odio” y nefasto control del sector educativo del país. El militar que basó su candidatura en un eventual prestigio obtenido como cuadro militar dirigente en el conflicto bélico con Perú, no logra revertir su imagen deteriorada y consolidar una plataforma con oferta de campaña movilizadoras.
El resto del universo muestra candidatos imposibilitados de mostrar incidencia de triunfo electoral con “cifras extremadamente bajas y que no han logrado fijarse en la mente del votante”. Candidatos como Dalo Bucaram, que pretende posicionarse como outsiders o convertirse en una verdadera alternativa, no se registran en la memoria del votante que no los identifica “ni por sus nombres, peor en sus intenciones”.
La trilogía de encuestas difundidas en las últimas horas ubica al voto nulo con un 15% y a los votos blancos con un 12% de tendencia con un 50% de indecisos. Lo significativo es que el país vuelve los ojos a los sondeos de las encuestadoras, siempre bajo sospecha de parcialidad manifiesta. La novedad es que ahora, al ritmo de la danza de las cifras, se avizora con mayor claridad la respuesta a la pregunta sobre quién ganará las elecciones el próximo febrero del 2017. No obstante, más allá de las lecturas e interpretación de los sondeos de hoy, el pueblo tiene la última palabra en la encuesta mayor y verdadera: la votación del 19 de febrero próximo.