Definitivamente, los ecuatorianos ya estamos viviendo la campaña electoral que apunta a designar los nuevos dignatarios del país, el próximo 19 de febrero de 2107: Presidente y Vicepresidente, 137 asambleístas y 5 parlamentarios andinos. Nuestros migrantes también estarán representados en la Asamblea Nacional por las circunscripciones en la que viven actualmente.
Hasta el pasado 18 de noviembre, el Consejo Nacional Electoral, CNE, receptó las inscripciones de ocho binomios presidenciables, los mismos que ya están calificados por este organismo. Los binomios a terciar en los próximos comicios generales son: Patricio Zuquilanda y Johnnie Álava del Partido Sociedad Patriótica; Washington Pesántez y Alex Alcívar de Unión Ecuatoriana; Dalo Bucaram y Ramiro Aguilar por Fuerza Ecuador; Iván Espinel y Doriz Quiroz de Fuerza Compromiso Social; Guillermo Lasso y Andrés Páez por la Alianza Creo- Suma; Paco Moncayo y Moserratt Bustamante de Acuerdo por el Cambio; Cinthya Viteri y Mauricio Pozo por el Partido Social Cristiano; y, Lenin Moreno y Jorge Glas de Alianza País.
La campaña electoral en términos generales evidencia un descontento social por candidaturas que han surgido de la farándula ecuatoriana, esto a criterio del ciudadano común es una forma de no respetar al elector y no revestir de dignidad a la política. Al respecto, Carlos Coronel, director del Proyecto del Centro de Investigaciones y Estudios Especializados afirma que la indecisión del voto es de un 60%.
Para tener una idea de las tendencias, a la fecha, dos encuestadoras nos presentan los siguientes datos, por ejemplo, Cedatos dirigido por Polibio Córdova afirma que Lenin Moreno tiene el 36%, Guillermo Laso 22%, Cynthia Viteri 10%, Paco Moncayo 7.3%, Dalo Bucaram 3 %, Washington Pesántez y otros el 3%.
Por su parte, Perfiles de Opinión, cuya titular es Paulina Recalde puntualiza que hay un 50,60 % de indecisos, 42,73 % votos Lenin Moreno, 14,14%, Guillermo Laso, 10 % blancos, 10% nulos, Cynthia Viteri el 9%, Paco Moncayo el 9% y Abdalá Bucaram el 2%.
Esta ocasión, el reconocido analista político Xavier Flores da una mirada al clima político que en estos días vive el Ecuador.
1.- A estas alturas en el Consejo Nacional Electoral se han inscrito ocho binomios para las elecciones del 19 de febrero de 2017, ahora el futuro de Ecuador está en manos de la ciudadanía, ¿hasta qué punto esta afirmación es válida?
Muy de acuerdo con esta afirmación, evidentemente esa es la base del sistema democrático, el hecho de que el ciudadano tenga el poder del voto.
Ahora, lo que uno observa en esta elección, en términos generales, es que no presenta una propuesta de cambio radical. Por parte de Alianza País, la oferta es de continuidad del modelo iniciado por Rafael Correa con algunos matices, ciertos énfasis en contenidos específicos y cierto cambio importante dado el desgaste que ha sufrido esa estrategia, que en un principio, para un momento de ruptura, aparece muy lógica y me refiero a la confrontación. De hecho, para los momentos de consolidación de un proceso se torna innecesaria incluso contra producente, termina generando disputas cuando podría haber concordia, más allá que la naturaleza política de los ecuatorianos, sea muy escasa en la cultura del acuerdo y el consenso. Esa es la oferta de Lenín Moreno en términos del cómo piensa manejar la política y esto fue manifiesto durante todo el periodo que fue Vicepresidente de Correa.
Por el lado de la oposición que pretende remplazar en el poder a AP, no observo una propuesta de cambio rupturista. Hay gente que quiere ocupar un espacio de poder, lo cual es muy razonable pero no se evidencia que ellos tengan una propuesta de cambio que realmente sea atractiva para el electorado.
2.- Precisamente esto es lo que le tiene a la gente un tanto fría, indiferente, con cierta desazón ante las próximas elecciones
Creo que hay un cierto desencanto en la política ecuatoriana respecto a las ofertas de estos ocho binomios. Ninguna es una oferta que encarne un movimiento que sirva para ofrecer una idea renovadora de la política al electorado.
Ese no fue el caso de Rafael Correa diez años atrás. Correa pateó el tablero, consolidó una fuerza extraordinaria, en un momento muy particular de la política ecuatoriana, después de un desgaste notorio del sistema de partidos. Tres presidente elegidos por votación popular que no pudieron terminar su mandato, una crisis económica de por medio que desplazó a un 10% de la población a buscar un futuro mejor en el exterior. Una situación bastante compleja de ese decenio que comenzó con la caída de Bucaram y terminó con la elección de Correa. Ahora un Presidente puede terminar su mandato desde la época de Sixto Durán Ballén, este es un dato bastante llamativo el que hayamos tenido un periodo de esa naturaleza.
Pero ese proceso ya terminó, estamos en una etapa tal vez de consolidación o de cambio dependiendo de los resultados de las elecciones. Pero, repito ninguna de las ofertas electorales es realmente atractiva, atrapadora o encantadora en el electorado.
3.- Respecto a la campaña electoral esta no se está revestida de dignidad, prácticamente parece que a la política se le ha farandulizado y se prevé que esta campaña se torne virulenta e inclusive ruin, lo cual al electorado indigna.
Este es un grave defecto cuando no hay una consistencia ideológica en los políticos. Uno observa que los camisetazos han sido muy comunes en la historia del país. Esta vez, se dio un fenómeno tan concreto como es el tema de la Unidad, un proyecto que en enero de este año parecía rupturista, siguiendo la senda de lo que se ha hecho en otros países para enfrentar a políticos de la línea ideológica de Correa, caso de Venezuela y Argentina. Supuestamente, un proyecto ambicioso que a la vuelta de unos meses, cuando ellos tenían aspiraciones de no sólo concretar algo electoral sino elaborar una agenda legislativa, hacer cosas con la “victoria” supuestamente en las manos y, lo que se consiguió fue mucho menos que eso, se demostró que la Unidad fue un experimento fallido, que demuestra en esencia la naturaleza de los pactos políticos de nuestro país.
Este no es un ejemplo ajeno a cómo se operó en otros espacios, esto es muy decidor y muy revelador de la falta de consistencia ideológica. Alguna gente quiere llegar a espacios de poder muy probablemente para servirse de él, de una y otro manera, y eso es muy lamentable, eso habla de un estado corrupto de la gestión política. Eso hay que decirlo con total honestidad, así funciona más allá de que uno no tenga evidencias para probar casos por casos, como si tratara de delitos y es algo que simplemente está en las prácticas culturales que uno observa, incluso hasta muy evidentes en ciertos políticos
4..- Se podría decir que hay una especie de involución de la política o regresión al pasado, cuando a los partidos políticos sólo les interesaba captar votos presentando candidatos sin ningún compromiso ideológico, militancia política y hasta la gente duda de su capacidad intelectual
El gran déficit es realmente la ciudadanía, no está bien echar la culpa a los políticos. Después de todo, los que están en política no son más que un pedazo de un cuerpo social, no son tan distintos al resto, no son seres anómalos que se meten en esta actividad porque que tienen un ADN diferente, no son ni cultural ni en otra forma diferentes al resto de los ecuatorianos, con todos los defectos y virtudes que eso puede comportar en cuanto a prácticas políticas.
Nosotros lo que podemos hacer es manifestar nuestra indignación por este estado de cosas, debemos empezar a exigir más a los políticos. Hoy en día, con las herramientas que la tecnología nos ofrece, podemos hacer uso de los mecanismos de fiscalización e interacción con los políticos, lo cual es cuestión de tener imaginación y voluntad para ponerlos en práctica. La ciudadanía es la que tiene una gran responsabilidad en exigir más a la gente, que le dice querer representarla.
5.- ¿Entonces habrá un voto repudio?
Este es un voto muy difícil de discernir porque las reglas del juego político no le dan un valor específico, tal vez podría ser el voto nulo pero sino no tiene un resultado, un efecto concreto, realmente no vas más allá de una represión moral leve, salvo que sea una cifra aplastante el número de votos nulos frente al número de votos que obtenga una persona. Hace poco un editorialista del diario El Universo escribió que al voto nulo debía dárselo un valor concreto en una elección, por ejemplo si alcanza cierta cifra, se debería repetir la elección porque claramente el electorado preferiría no votar por ellos. Una propuesta interesante pero no es aplicable para esta elección.
Ciertamente hay un desencanto, no tanto un repudio, la gente sabe que hay una crisis, que no es sólo en el país, es en el contexto mundial. La gente no está en el plan de repudiar estos últimos años, repudia ciertas acciones, ciertas prácticas de la política que pueden volver con mucha fuerza en la siguiente elección, en el siguiente periodo legislativo porque el resultado de la elección puede terminar en eso.
La gestión de la política en los últimos años tiene un reconocimiento importante por los cambios sustanciales que se han dado en varios aspectos ; sobre todo para la gente que tiene que depender mucho más del sector público, que es el caso de la gente que va a los hospitales públicos, escuelas públicas, etc. Para la gente que vive en sectores menos favorecidos, los establecimientos públicos son una respuesta real a sus necesidades.
Esas mejoras sustanciales y esos espacios es lo que la gente valora. Sabe que eso es distinto, ahora, que hace 10 años, el Registro Civil y otra serie de instituciones que antes estaban para rapiñar al ciudadano, visión que tenían las personas de ese tipo de instituciones. Hoy en día, uno siente que puede al menos reclamar si funciona mal. Un cambio sustancial que merece ser destacado y la gente reconoce. En este caso no hay un repudio, sino más bien un desencanto con ciertas formas de la política, pero en general hay un camino que se ha recorrido y este es positivo, habrán cosas que hay que mantenerlas y otras cambiarlas.
6.- El anterior 18 de noviembre finalizaron las inscripciones en el Consejo Nacional Electoral y algunos partidos políticos hicieron a última hora alianzas que muchos analistas las califican de indecentes
No soy mucho de satanizar las alianzas porque a la final los actores políticos tienen derecho de optar por el mejor escenario para sus resultados finales en el juego de la democracia. Lo lamentable es que estas alianzas no tengan consistencia ideológica. Molesta que esas alianzas sean visiblemente oportunistas, que no persigan un objetivo de cambio social o representen el interés ciudadano que es lo que se debería esperar de la clase política. Pienso que eso no existe de la forma como el ciudadano realmente esperaría, desde luego que hay políticos que son extremadamente oportunistas y estas alianzas lo demuestran.
Dicho esto, es un ejercicio legítimo que tiene que valorar, en última instancia, el ciudadano. Si esa persona cree que aquel serviría mejor en este lugar que en este otro, el ciudadano en la urna sabrá consignar.
7.- ¿Cuáles modelos económicos están en juego?
Hay un modelo que se ha preocupado mucho por la inversión social, que se ha preocupado por la reducción de la desigualdad, la reducción de la pobreza, a sabiendas que es importante generar una población que también pueda tener una capacidad de consumo para que la economía se alimente así misma y mantenga un crecimiento sostenido.
Creo que en la oposición existe la idea de recortes a los gastos que ellos consideran que son excesivos, pero que una vez que tengan que decidir qué recortar, se van a dar cuenta de los costos políticos que los recortes comportan. Esto ha sido estudiado bastante en teoría política, el retraimiento del estado del bienestar es muy difícil de implementar. Hay estudios sobre los estados en los cuales hubo una agresiva campaña de retraimiento del estado de bienestar como el Reino Unido de los años 80, en el gobierno de Margaret Tatcher, lo propio en el gobierno de Reagan de los Estados Unidos, en Ecuador cuando gobernaba Febres Cordero.
Los estudios de los científicos sociales demuestran que no hubo tal retraimiento, que uno supondría que a partir de los discursos agresivos de estos políticos iba a darse. Hubo uno que otro recorte sí, pero no en la medida, que podría esperarse de los discursos de estos leones de la regulación. Y esto es llamativo, lo que te cuenta esa historia es la dificultad de dar pasos atrás en los beneficios que los ciudadanos han adquirido.
La gente tiene una nueva vara para medir las cosas y eso no lo va hacer sencilla la vida a los políticos. La gente debería exigir la excelencia de quienes quieren representarnos.
8.- Respecto a Rafael Correa, los candidatos de oposición como que tienen una fijación en él cuando todos sabemos que no es candidato a nada
La presencia de Correa en política es importante, Correa ha cumplido un ciclo y es relevante entenderlo así. Ahora, es oportuno librar a nuevas fuerzas políticas, y por nuevas fuerzas no quiero decir a otros partidos sino a otros actores políticos. Hay unas nuevas generaciones que empiezan aparecer, generaciones que han sido cultivadas por el proceso de la Revolución Ciudadana en el plano educativo, muchas de ellas han aprovechado con estudios en el exterior, con capacidades que tal vez no hubieran podido desarrollar si hubiéramos tenido el mismo país que teníamos en 2005, si hubiéramos tenido el mismo desastre institucional al 2016, no tendríamos las mismas posibilidades de renovar la política de buena manera.
Desde luego, falta mucho por hacer, falta consolidar el cambio sobre todo en lo cultural, para esto se requieren muchos cambios educativos, cambios que son menos visibles en el corto tiempo, requieren mucho más tiempo, por ejemplo: abandonar viejos prejuicios y viejas prácticas de toda índole. El proceso es difícil pero ya se han dado pasos iniciales para ir hacia allá.
Este es un reconocimiento que los ciudadanos no lo ocultan, más allá de las resistencias y de gente enojada, con justa razón, por abusos que se han dado y que son de distinto corte, sean políticos o de corrupción. Hay que investigar y al que venga después de Correa habrá que exigirle que no cometa esos mismos errores, que más bien esté en capacidad de profundizar lo que notoriamente se hizo bien, como la inversión en educación, en infraestructura, en salud, son temas que los países con altos niveles de desarrollo humano lo tienen muy claro.
9.- ¿Hasta qué punto es oportuno que el Presidente Correa convoque una Consulta Popular toda vez que hay muchos analistas que señalan que esta consulta puede ser un rechazo o adhesión a su gestión por lo que se desvirtuaría el cometido de la Consulta?
Podría ser ese el caso, tal como lo veo no sé si en la época de la campaña se lo perciba de esta manera. De todas maneras, los dos asuntos corren por cuerdas separadas. No creo que haya una afectación: recordemos un caso histórico de rechazo a través de un plebiscito en el gobierno de Febres Cordero, en el que sí hubo un rechazo a pesar de que la propuesta era buena, el reconocimiento a los independientes en la política. La gente asumió que era una propuesta que quería darle más poder al Presidente y se lo negaron.
Acá es un procedimiento separado que de todas formas te obliga a ir a las urnas, no surte el mismo efecto de rechazo. Es un asunto en el que la mayoría de la gente no siente indignación, los candidatos tanto del oficialismo como de la oposición no van a discutir tanto este tema. La discusión la enfocarán en otras cosas que son para el público más importante, mucho más relevantes en su día a día. Desde una perspectiva política, por qué ponerle en esta elección, ha sido un componente del cuestionamiento.
10.- ¿Habrá mayoría en la Asamblea?
Habrá mayoría de Alianza País tal vez en el orden de un 50 a 60 asambleístas, el resto de partidos se repartirán en números menores, alrededor de la mitad. Lo suficiente para coaligarse y generar un nuevo poder al más viejo estilo. De todas maneras dependerá de la madurez de nuestra democracia para que no se convierta en una pugna de poderes. La verdad lo que se avizora no permite sino suponer una vuelta al viejo país, además sería el estreno del uso de la muerte cruzada, a partir de mayo de 2018.
Se termina el candado constitucional establecido para la muerte cruzada, que es de un año, desde el inicio del periodo del Presidente y cuando haya cumplido ese candado se acudirá a ese mecanismo. Se calcula que para mayo o junio, ese será un tema de conversación del 2018. Dicho esto, se va a sentir una mayor fragmentación en líneas generales, o un grupo más poderoso que el resto en términos numéricos que será AP en mi opinión, simplemente una conjetura hasta que haya resultados concretos.
11.- Respecto al comportamiento de los medios de comunicación del país que no han tenido ningún reparo en mostrarse aliados a los candidatos opositores, es decir se han evidenciado como unos verdaderos actores políticos
Es indudable que los medios de comunicación juegan un rol político y lo han jugado siempre, lo cual al contrario a lo que mucha gente piensa, no es tanto por lo que dicen sino por lo que callan, realmente ese es su verdadero poder. Transmitir medias verdades, también mentir cuando les corresponde, lo que lo han hecho con mucho descaro y con mucha impunidad antes. Hoy en día, tienen otras reglas de juego, es muy bueno que las haya, una de ellas se refiere a la obligación a la rectificación, éste es un avance, no es ninguna novedad. En términos de legislación Interamericana, es un artículo que fue aprobado en 1969, en la Convención Americana sobre Derechos Humanos es una norma que está vigente en Ecuador desde 1984, el país llevaba un retraso en aplicar esta normativa más de 25 años y todavía algunos se oponen a eso.
Otros optaban por no discutir este tema muy importante en razón que afectaba nuestros derechos frente al mal uso del poder mediático, eso no se discutía, se discutían los intereses de la prensa, pero no se discutían los intereses de los ciudadanos. Esto hay que decirlo con total honestidad porque esa ha sido la tónica del ejercicio del periodismo en países como el nuestro, donde las empresas de periodismo se compraban para hacer presión política, en los pueblos chicos y grandes.
- ¿Usted ha escuchado a los candidatos presidenciales manifestarse sobre nuestros migrantes asentados en los EE UU, ahora mismo, que están atravesando momentos difíciles por los cambios de la política migratoria anunciada por el Presidente electo Donald Trump?
La verdad es que no he tenido la oportunidad de escuchar a nadie sobre ese tema y es un momento importante para que se haga un debate al respecto. Prácticamente, un tema que los políticos deben abordar y que los ciudadanos debemos exigir su pronunciamiento. Obviamente habría que organizar espacios para ello, ahora hay mecanismos que sobrepasan el ágora.
Antes uno tenía que ir a la manifestación a oír a los políticos lo que decían desde la tarima. Ahora la TV trae el debate, hoy la interacción puede ser incluso personal. Hay que aprovechar debidamente esas herramientas que la tecnología nos ofrece porque son muy poderosas y no hemos hecho uso de ellas para exigirles a quienes nos representarán o a los políticos a precisar lo que piensan hacer en torno a nuestras necesidades y problemas cotidianos,
En ese sentido, el que tiene más claro el tema es el binomio del gobierno de Correa, ya que ellos iniciaron las políticas que beneficiaron a los migrantes. El resto de candidatos en eso deberían mantener las políticas públicas de la Revolución Ciudadana, no entenderlas como gastos pues sería una torpeza entenderlas así. Por lo que, la comunidad migrante que es la directa interesada debería promover a través de los mecanismos, que hoy existen, la exigencia de las opiniones sobre estos temas, a los candidatos.
Tras clarificar el panorama político con nuestro invitado, Xavier Flores, no nos queda otra cosa que decir la a ciudadanía que debe ejercer un protagonismo más activo, exigiendo a todos los candidatos más seriedad, propuestas concretas, planes de gobierno viables y, sobre todo, respetar a la ciudadanía, imprimiendo de dignidad a esta justa electoral.