Por su campaña cargada de diatribas en contra de los hispanos, musulmanes, minorías sexuales, asiáticos, personas con discapacidad y su forma de descarada de mostrarse racista, xenofóbico y machista, el nuevo Presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, se ganó el repudio de mucha gente a nivel mundial, que perpleja se niega aceptar el resultado de los comicios del 8 de noviembre. De hecho, su triunfo rompió con todos los pronósticos de las encuestadoras y los grandes medios de comunicación quienes, a la larga, son los verdaderos damnificados de este evento.
Donald Trump se posesionará como el 45 Presidente de los Estados Unidos el próximo 20 de enero y, desde ya, ha sido objeto del rechazo de manifestantes que han salido a las calles de New York, Washington, Boston, Los Ángeles, Chicago, San Diego, San Francisco, Atlanta y Filadelphia. En New York, más de 5.000 personas, a lo largo de la Quinta Avenida, exteriorizaban su desolación, portando carteles que decían «Él no es mi Presidente», «Trump hace que el odio surja en América». En Nueva Orleans se quemaron varios monigotes con la figura de Trump. Evidentemente, estos hechos marcaron la bienvenida a su mandato.
Empero, hay que reconocer que el primer discurso de Trump, luego de conocer su triunfo, fue muy conciliador. Apeló a la unidad y se comprometió a restañar las heridas provocadas por una campaña intensa, radical y estridente.
Desde estas tierras, el Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, Ernesto Samper dio a conocer a través de un comunicado el pensamiento y sentir de la región, el texto señala: » Respetamos la decisión del pueblo de los Estados Unidos y abrimos un compás de espera, mientras el Presidente Donald Trump fija y aclara su posición respecto a América Latina, particularmente en lo que tiene que ver con los migrantes, el libre comercio, el proceso de paz en Colombia, la apertura de relaciones con Cuba, el diálogo en Venezuela y su presencia militar en la Región.
Este es un momento para que la Región permanezca unida y no dividida. Y para que haya más o menos integración entre nosotros mismos».
Edgar Allan García, escritor, poeta y analista internacional es quien es esta ocasión precisará lo que significa para el mundo, en general, y para América Latina, en particular, la elección del multimillonario Trump, como Presidente del país del norte.
1.- ¿Cómo ha reaccionado el mundo con el triunfo inesperado de Donald Trump, en calidad de Presidente número 45 de los Estados Unidos?
Era poco probable que ganara Trump, en parte porque ya había el antecedente, tras la disputa entre Clinton y Sanders, de todo lo sucias que pueden ser estas campañas. Hay pruebas de que el Comité Nacional Demócrata no fue precisamente imparcial y que sus miembros planearon, desde el principio, perjudicar la candidatura de Sanders. Según los e-mails publicados por Wikileaks, el plan contempló incluso comprar a periodistas para facilitar que Hillary Clinton ganara las primarias. Y eso fue lo que sucedió, lastimosamente. Ya en la recta final entre Trump y Hillary, la gran maquinaria del establishment norteamericano se propuso inclinar la balanza a favor de su aliada estratégica. Sin embargo, pese a las estadísticas manipuladas y a la posición oficial de diarios y cadenas de noticias muy importantes, más pudo la desconfianza ante Hillary que el miedo a Trump, de ahí la sorpresa.
2.- La gente se pregunta ¿quiénes votaron por Trump y por qué los hispanos, quienes aparentemente fueron ofendidos y humillados por él?
En esta campaña hubo mucha hipocresía y esta quedó en evidencia. Trump aparece como racista, y de hecho lo es, pero Hillary también ha realizado declaraciones en el mismo sentido en el pasado. Trump ha demostrado, además, ser un machista deplorable, pero las aventuras de Bill Clinton, tapadas convenientemente por su esposa, demuestran que ambos no lo son menos que Trump y que practican la doble moral. Se ha mencionado mucho lo del muro que ha prometido Trump, pero lo cierto es que el muro ya existe, sobre todo en largos tramos de la frontera de California y de Arizona. Además, no es una nueva idea, en el 2006, el senado aprobó la construcción de una valla de 600 kilómetros de extensión y ahora mismo la frontera está erizada de helicópteros artillados, patrullas, cámaras, sensores, drones, etc. Por otro lado, si bien Trump se ha mostrado como un enemigo de los inmigrantes ilegales latinoamericanos, es Obama, un demócrata, el que ha sido calificado como Mr. Deportation, superando ampliamente a los anteriores presidentes, con más de dos millones y medio de deportados latinos. Son detalles que muchos medios ocultan pero que las redes destapan. En este sentido, las redes han jugado un papel preponderante.
- ¿Qué ofertas contenía el discurso de Trump que logró convencer a sus electores?
La crisis ha golpeado gravemente al pueblo norteamericano. Bush dejó en soletas las finanzas de ese país con su política guerrerista y, aunque Obama en algo la ha levantado, no ha sido suficiente. Muchos sectores resienten el hecho de no ser ya el gran imperio, sienten que no han ganado realmente nada con tantas guerras y que Hillary era la garantía de que habría un halcón en la Casa Blanca con las mismas consignas de siempre. Muchos están, además, hartos de los políticos y sus promesas incumplidas. Trump, en ese sentido, al hablar de manera directa y cruda, llega a esas audiencias hastiadas del doble discurso tradicional. Él les ha prometido recobrar la grandeza de los Estados Unidos, acabar con lo que él considera la competencia desleal de otros países, terminar con tratados que cree que los ha perjudicado quitando puestos de trabajo. No sé, hay algo que me recuerda a Homero Simpson, políticamente incorrecto y amado por una población que se ve reflejada en él.
4.- Parece que el ataque a los medios de comunicación por parte de Trump le favoreció, en razón de que la mayoría de ellos se mostrar
Lo favoreció en el sentido de que se mostró valiente, directo, implacable con las viejas estructuras del establishment. Es muy posible que haya sido una mera estrategia, pero lo mostró ajeno a los grandes poderes, algo que no se puede creer en serio por ser él quien es, un millonario evasor de impuestos, miembro privilegiado de una élite ultra minoritaria.
5.- En el campo económico, Trump rechaza la globalización económica, los acuerdos de comercio, además anunció que aumentará aranceles a las importaciones, ¿por qué?
Trump ha prometido proteger la industria norteamericana y los puestos de trabajo de los trabajadores. Pero eso es muy difícil de realizar. Hay empresas norteamericanas, por ejemplo, que se han asentado en China o en el Tercer mundo y ahí han contratado mano de obra y materia prima barata, por lo que han logrado reducir los costos de producción y maximizar las ganancias. Si acaso eso garantizara que ese dinero va en beneficio del pueblo, pase, pero hay leyes creadas por personajes políticos como la misma Hillary que le permiten a los más ricos evadir impuestos. Convencer o presionar a esas empresas para que regresen al país a pagar salarios decentes, será prácticamente imposible. Y, por otro lado, poner impuestos a los productos importados tendrá retaliaciones.
6.- En el ámbito social repudia los derechos adquiridos por los grupos LGTB y considera que los problemas ocasionados por el cambio climático son una farsa.
Que Trump lo rechace o no, no tienen incidencia alguna en los logros alcanzados por estos grupos, porque esas leyes pasan por otro lado. Y, respecto del calentamiento global, esa no es solo la posición de Trump sino la de los Estados Unidos desde siempre. ¿O no se acuerdan de que los Estados Unidos no ratificaron el protocolo de Kyoto y siempre le sacó el cuerpo a comprometerse con todo acuerdo ecológico? El discurso oficial desde hace años es que el calentamiento global no es obra humana sino un fenómeno cíclico. Lo dicen así porque saben que cambiar la obsoleta maquinaria industrial por algo más amable con el medio ambiente les costaría un ojo de la cara. Eso es todo.
7.- ¿Quiénes fueron los verdaderos perdedores en esta contienda electoral?
Los que tenían la esperanza de un acuerdo migratorio integral que, por otro lado, Obama no ha querido impulsar como prometió. Los que estaban felices con el acercamiento de los Estados Unidos con Cuba, lo que significaba que podrían hacer buenos negocios con la isla y ahora todo eso podría congelarse. Los que se han beneficiado del Obama Care, pese a sus vacíos y sus deficiencias. Los que tienen una idea más progresista y realmente democrática de lo que ese país debería hacer en la historia, como los seguidores de Sanders, por ejemplo. En fin, muchos sectores, incluyendo las minorías étnicas y los practicantes del islamismo, que podrían sufrir aún más persecución.
8.- ¿Cuáles fueron las acusaciones contra Hilary Clinton que le hicieron perder credibilidad?
Ella siempre fue vista como una recalcitrante miembro del establishment político y, como tal, llena de ardides, medias verdades y pactos bajo la mesa. Como una mujer fría, implacable, incapaz de un verdadero acercamiento con la gente. Su sonrisa es percibida como una careta, en tanto que su mirada dura dice mucho más de quien es realmente ella. Si a eso le sumamos su pésimo desempeño como secretaria de estado, su participación en leyes favoreciendo a los más ricos, su alianza con los que manejan el gran capital financiero, su codicia, su torpeza en el manejo de su cuenta de email y su oscuro pasado como esposa del ex presidente Clinton, veremos que, para muchos, votar por ella era como darle crédito a una farsa.
9.- La política exterior de Trump se basará en alianzas, por ejemplo con Rusia y la exigencia de que la OTAN deje su obsolescencia
Sí, lo que sucede es que Obama ha tratado a Rusia como un enemigo. El meollo del asunto ha sido que Rusia se opuso a que la OTAN bombardee y arrase con Siria, como lo hizo antes con Libia. Detrás de esos bombardeos estaba la idea de adueñarse de buena parte del Medio Oriente o al menos tener gobiernos dóciles, para garantizar petróleo, estabilidad, alianzas que los favorezcan. Al oponerse Rusia, empezó el plan de retaliación y amedrentamiento que consistió en apoyar a la oposición en Ucrania hasta echar del poder al presidente pro-ruso y así amenazar a Rusia desde su mismísima frontera. Cuando se quedó Rusia con Crimea, donde está su base naval más importante, la administración Obama, aunque más concretamente la secretaria de estado de entonces, la señora Clinton, presionó a Europa para que tomara medidas de represalia contra Rusia, misma que a su vez le rebotó negativamente a Europa. Lo que ha sucedido desde entonces es un crecimiento del enfrentamiento porque Obama insiste en acabar con el régimen en Siria y Rusia en defenderlo por algunos intereses en común. Trump cree en cambio que ese enfrentamiento es absurdo, que es mejor llevarse bien con Rusia, con China y con la Unión Europea antes que ponerlos contra la pared y, en esa medida, que se podría llegar a acuerdos comerciales ganar-ganar, lo que es más civilizado.
10.- Trump afirmó que como la deuda soberana de los EE UU es tan alta ya no habrán intervenciones indiscriminadas.
Exacto, porque sabe lo que cuestan esas guerras inútiles. Bush casi hunde a los Estados Unidos con esas intervenciones. Los halcones piensan que la guerra es el mejor escenario para vender armas, probar nuevas armas, dominar regiones enteras y así garantizar la supervivencia de los Estados Unidos. Los que se oponen, creen que la guerra ha sido un pésimo negocio y un desangre inútil de las nuevas generaciones.
11.- Cuál sería la situación de los hispanos, sin papeles, afincados en los Estados Unidos.
La situación es delicada, lo que deberían saber los que creen en el discurso de Trump es que esos hispanos, muchos de ellos emigrantes temporales, al abaratar los costos de producción, le permiten sobrevivir y hasta enriquecerse a muchas empresas norteamericanas.
12.- ¿Cómo deberían ser las relaciones de Ecuador con el gobierno de Trump si conocemos que EE UU es nuestro principal socio comercial?
Deberían ser civilizadas, con acuerdos ganar-ganar, sin interferencias políticas o financieras que nos perjudiquen, en fin, soñar no cuesta nada.
Una vez que el analista García nos ha despejado las dudas respecto a las consecuencias de este resultado electoral, pienso que es imperativo que las fuerzas progresistas de América Latina nos mantengamos atentas y unidas frentes a los nuevos desafíos que nos tocará encarar. Si bien algunos analistas han calificado a esta elección como un terremoto para la región, creo que es la oportunidad ideal para mirarnos y tomar aliento, casa adentro, para trazar una hoja de ruta en caso las circunstancias así lo ameriten.