Se la obsequiaron sus hijos, es una gata montes española de 10 semanas de vida que desde esta semana acompaña al creador de los WikiLeaks en su refugio de la embajada ecuatoriana en Londres. A partir del encuentro con su nuevo dueño, la felina corre similar suerte de confinamiento que Assange, quien se encuentra bajo amparo de la sede diplomática ecuatoriana desde junio de 2012,
La mascota ha concitado la atención internacional, porque su presencia es un detalle cotidiano en la vida de Julian Assange que rompe la monotonía de una larga espera de solución a su confinamiento. Según una resolución emitida por las Naciones Unidas en febrero de este año, tanto Suecia como Reino Unido están violando los derechos de Assange, pues su detención es arbitraria. El periodista australiano considera que la amenaza de detención en Suecia es eminente, y desde ese país sería extraditado a Estados Unidos, donde podría afrontar un juicio por los secretos sobre la seguridad estadounidense revelados por WikiLeaks.
La suerte de la gatita está echada como la su dueño, con la salvedad de que ella goza de mayor liberta de movimientos. Su rutina es la de un felino que duerme casi todo el día en un sombrero de copa y por la noche merodea sin descanso en el interior de la embajada. La pequeña mascota no tiene un nombre aun, por lo que la próxima semana se abrirá una competición para que niños ecuatorianos en edad escolar participen sugiriendo el nombre para la nueva acompañante del fundador de WikiLeaks. Se sabe que el animal se encuentra equipado con el más sofisticado kit de tecnología gatuna contra la vigilancia y transmitirá en línea sus hallazgos y encuentros, a través del canal @EmbassyCat».